jueves, 27 de agosto de 2009

¡Educación, educación!... para la integración humanista.

Todo el artículo "La izquierda, la ignorancia y el pueblo" de

Pedro L. Angosto
Rebelión

En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=90428

...De tal manera es esto así, que el espíritu neoconservador, no es sólo el causante del desastre económico actual, de la perpetuación e intensificación de la explotación y la injusticia, sino que gracias al dominio que tiene sobre los grandes medios de comunicación de masas, a la claudicación de una parte de la izquierda y al selenitismo de la otra, hemos llegado a una situación en la que nada importa que una persona tenga tres carreras y domine cuatro idiomas para que siga siendo un perfecto ignorante o, lo que es peor, un soberbio con aspiraciones despóticas y nula capacidad para la solidaridad. ¿Por qué ha ocurrido esto? ¿Por qué se ha dado este tremendo paso atrás? Porque la ineducación lleva instalada entre nosotros más de cuarenta años –en España desde el final de la guerra civil- y se ha dejado de lado la formación humana y humanística de las personas, relegándolas al desván de los objetos inservibles, inútiles,molestos, esos que son pasto de la basura periódicamente, cuando se hace limpieza general y se elimina todo aquello que no vale. Hace años, muchos nos reíamos de aquellos universitarios norteamericanos que respondían en concursos televisivos que España estaba al sur de México. Hoy podemos oír contestaciones similares en cualquier punto del Estado español y de la magnífica Unión Mercantil europea. Con todo, no es eso lo más grave, la dejación de las funciones educativas consustanciales al Estado moderno, ha producido, gracias sobre todo a la televisión y sus millones de mensajes directos y subliminares, un tipo de ciudadano que no merece ese nombre, grosero, autista, egoísta, déspota, insolidario, un tipo que cree que él y los suyos son sujetos de todo tipo de derechos y de obligación ninguna, un tipo que mide sus triunfos en relación a los fracasos ajenos, un ser que cuya forma de vida primaria ha llegado a modificar el urbanismo demuchas ciudades, ciudades que se han llenado de reservas para la buena gente en forma de urbanizaciones cerradas, de jardines privados robados al espacio público, de colonias periféricas ultravigiladas dónde sólo ellos, los nuevos notables, tienen cabida. Este tipo de sujeto, que habita por toda la faz de la tierra pero que es mucho más detestable en aquellos países que tienen un alto grado de desarrollo económico, ha sido fabricado a conciencia para que pierda la conciencia, la conciencia de clase, la conciencia crítica, la conciencia solidaria, en definitiva, la conciencia de ser humano, todo ello con la anuencia de la izquierda posibilista y de la izquierda que se considera pura y anda perdida en cientos de debates que muy poca gente escucha. ¿Qué interesa a ese sujeto? ¿Le interesa un sistema impositivo auténticamente proporcional y progresivo? ¿Le interesa la condena del genocidio franquista y la reparación debida a las víctimas? ¿Le interesa que los corruptos sean condenados y pasen unos años en la cárcel? ¿Le interesa dejar de ser un consumidor compulsivo? ¿Le interesa la ampliación de la ley del aborto, los matrimonios homosexuales, la sanidad pública, el crecimiento sostenible, acabar con la exclusión social…? Siento decirles que, en mi modesta opinión, a esos sujetos, que hoy son mayoría en España y en la Unión Europea, todo eso les importa un bledo, un carajo, una mierda, sencillamente porque han perdido buena parte de su condición humana.No estamos viviendo en el peor de los mundos posibles, ni mucho menos en el mejor. Estamos inmersos en un periodo de reacción posibilitado por ese ciudadano que con gusto ha dejado de serlo. Sigo creyendo en lo mismo que decían los viejos republicanos, los viejos líderes obreros, la educación y la cultura son las llaves de la emancipación social, de la libertad de los pueblos y de los individuos. Desde estas hojas, me gustaría hacer una proposición que seguro a muchos parecerá tímida y conformista, pero que para mí es premisa imprescindible para acometer los cambios radicales que necesita una sociedad injusta, depredadora y sanguinaria: No demos más vueltas al molino, no perdamos el tiempo en proclamas que nadie atiende, trabajemos por objetivos concretos, nada podremos lograr quienes estamos disconformes con el sistema actual si no nos ponemos todos de acuerdo de que la primera Bastilla que hay que tomar es la de la Educación. Hacia esalucha deben dirigirse todos los esfuerzos de los ciudadanos que sigan creyendo en que otro mundo es posible, porque si logramos un sistema educativo que sea capaz de conformar ciudadanos conscientes, críticos, libres y solidarios, todo lo demás caerá por su peso.

Envía esta noticiaCompartir esta noticia:
_uacct = "UA-80531-1";
urchinTracker();

¡Ah, la cuestión de las partes y el todo!...


Ver todo el artículo en el siguiente enlace:

http://www.eluniversal.com/2009/08/24/opi_art_soy-socialista,-lo-s_24A2645487.shtml

"...Lo que los chavistas no se dan cuenta es que para poder integrar conocimientos, lo primero que tiene que existir es justamente, el conocimiento, no puedes integrar si las partes no existen, no puedes unificar si no tienes qué unir. Una de las peores taras del chavismo es hacer creer a los ignorantes que lo pueden todo, que si se es socialista se opera una mágica transformación en la persona, capaz de hacerlo un médico con tres años de estudios, un periodista en dos, un administrador en uno, un militar en seis meses y un diputado a la Asamblea Nacional que no necesita estudios. Solo con mucha fe en el proceso socialista y un amor incondicional al líder, bastará para transformar al mundo. Cambiamos un "colonialismo occidental", capitalista, que aboga por la competitividad, la creación de riqueza y la excelencia personal, por un nuevo "colonialismo de izquierda" que pretende despojarle al individuo de su cualidad de persona, de su libre arbitrio para hacerlo obediente y esclavo del pensamiento único, de la conformidad y la mediocridad."

percival367@yahoo.com